miércoles, 29 de mayo de 2019

GOL Una mujer brilllante


«¡Un aplauso para la nueva beata! ¡Todos juntos!»: lo pedía el Papa Francisco para Guadalupe Ortiz de Landázuri beatificada el 18 de mayo en Madrid. Y añadía: «Sirvió con alegría a sus hermanos y hermanas compaginando la enseñanza y el anuncio del Evangelio. Su testimonio es un ejemplo para las mujeres cristianas comprometidas en actividades sociales y en la investigación científica».
En la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri el Cardenal Becciu aplicó a la nueva beata la imagen de ser una mujer «poliédrica». Con esta expresión podía destacar las múltiples facetas de su atractiva personalidad: como química, como mujer cristiana, como fiel del Opus Dei, como mujer apostólica, como enferma, y otras muchas.
Como profesional destacó en el mundo de la química, siempre apasionada por la investigación y la enseñanza, hasta los últimos días en la Clínica Universitaria de Navarra. Como mujer cristiana ha sido una mujer más apasionada aún con Jesucristo, buscándole cada día en la Eucaristía, en la oración, en el Rosario, en la familia y en la calle. En verdad Él ha sido el centro de su vida enamorada, pues procuraba hacer todo por Cristo, con Él y en Él, como una buena hija de Dios. Como fiel del Opus Dei se entregó a su vocación con una creciente fidelidad, estando disponible para las tareas apostólicas y el servicio generoso a los demás Fue directora de la Residencia Universitaria Zurbarán desviviéndose día y noche por las residentes siempre con una sonrisa, el sello de Guadalupe. Comenzó el trabajo apostólico en México, junto con otras jóvenes de la Obra, promoviendo la formación humana, profesional y familiar de campesinas en y desde la hacienda Montefalco, que se encontraba en ruinas, ofreciendo tantas incomodidades, y 
consiguiendo la colaboración de personas con inquietud social. 

Más tarde san Josemaría le propuso colaborar en el Gobierno Central en Roma y acudió con ilusión de comenzar una nueva etapa. La plena unidad con el Fundador y otras directoras fue el norte de su disponibilidad. Su faceta como enferma durante muchos años fue de total conformidad y mucha alegría, sabiendo unirse a la Cruz de Jesús como la raíz que alimenta una mayor eficacia apostólica.

Son algunas facetas de esta mujer «poliédrica», que pueden resumirse en ser una mujer muy enamorada, muy alegre y muy sobrenatural. Mujer, científica, con Dios y en medio del mundo.



Jesús Ortiz López 

https://religion.elconfidencialdigital.com/opinion/jesus-ortiz-lopez/%C2%ABguadalupe-poliedrica/20190529002903028006.html

viernes, 3 de mayo de 2019

Notre Dame y las catedrales

El arquitecto Jean Nouvel dijo que los museos son las catedrales del siglo XX. No le falta razón pues los museos y sus exposiciones temporales atraen millones de visitantes, que hacen largas colas con paciencia oriental, como si de una peregrinación se tratara. Las catedrales e iglesias entran en este ambiente como poderoso imán para muchos que desconocen la fe cristiana que las ha levantado.

Ventanas abiertas

Quienes tenemos ese don de Dios y una cultura cristiana reconocemos que las diversas manifestaciones del arte, y en definitiva la belleza, son una ventana abierta a la trascendencia. Algo necesario pero no suficiente, si bien el buen Dios se servirá para acercar a muchos a la fe, como es el caso del escultor japonés Etsuro Sotoo -hoy católico- deslumbrado ante el templo de la Sagrada Familia y continuador de Gaudí.

Todavía recuerdo a una joven y su pareja que en la Basílica de San Pedro me preguntaba un dato mientras lloraba de emoción ante la belleza que brillaba allí, como si alguien le susurrara «aprovecha que hay más de lo que piensas, déjate llevar y reflexiona». De todos modos, la misión de la Iglesia y de los católicos es hacer anuncio explícito de fe en Jesucristo y su Resurrección.

Alguien vive en Notre Dame

El  incendio de la Notre Dame ha conmovido al mundo, y hemos visto a muchos  rezando en los alrededores danto testimonio de fe, pues en la catedral de Europa está Dios presente. La reacción del capellán de bomberos de entrar para retirar la Eucaristía e impartir la Bendición a los presentes muestra la fe en Jesucristo vivo que vive allí: no hablamos sólo de piedras y de arte sino de Dios realmente presente.

Allá por el siglo XII muchos canteros trabajaban la piedra en París, en Burgos o en Colonia. El viajero curioso preguntó al primero por su trabajo que le respondió «este es mi trabajo para dar de comer a la familia». Ante la misma pregunta un segundo le respondió «mi padre y mis abuelos han sido buenos artistas y correspondo a esa herencia mientras disfruto labrando con primor la piedra». Al fin, el tercero respondió a la misma pregunta «estoy levantando una catedral para gloria del buen Dios». Cuestión de perspectiva y don de Dios.

Por tanto, sí al arte y sí a la trascendencia. Y además, sin apartar la motivación artística, sería necesario aumentar los horarios de culto ordinario y extraordinario en todas las catedrales, para cumplir sobre todo su principal finalidad explícitamente cristiana de culto a Dios y vida eclesial.  El fuego ha destruido la cubierta de Notre Dame pero los muros levantados por los arquitectos y canteros siguen en pie. Antes que los museos las catedrales han sido un proyecto colectivo para celebrar la fe común y encontrarse con Dios.


Jesús Ortiz López 

https://www.religionenlibertad.com/blog/966122720/Notre-Dame-y-las-catedrales.html