lunes, 18 de marzo de 2019

Ante el día del Seminario

«El seminario es misión de todos». Con este mensaje celebramos este año el Día del Seminario, una ocasión para mejorar la perspectiva de conjunto sobre la vocación y misión de los sacerdotes. Todos sabemos que hacen falta muchos sacerdotes para atender la demanda en las parroquias, con tantas actividades pastorales y solidarias. 

La oración de tantos no falta ni tampoco el apoyo incondicional que arropa a sus sacerdotes, precisamente cuando a veces son maltratados y juzgados como sospechosos. Sigue habiendo muchas familias cristianas que piden a Dios la gracia de tener algún hijo sacerdote: es la Iglesia doméstica o semillero de vocaciones.

El total de clérigos es de 466 mil, incluidos los más de 5000 obispos y los 45 mil diáconos permanentes. Su trabajo sacrificado y alegre llega a millones de personas de toda edad, raza y lengua: niños y jóvenes, ancianos, matrimonios. África, Oriente y América del Sur en particular saben de historias conmovedoras de generosidad hasta dar la vida.  Conviene destacarlo porque parece que algunos creen -y parece una fe ciega- que muchos sacerdotes hubieran cometido esos crímenes. Pero esa no es la realidad.

No tendría que ser noticia positiva que la inmensa mayoría de candidatos al sacerdocio en seminarios, millones de jóvenes formados en colegios e internados cristianos y promovidos por la Iglesia, manifiesten que jamás han sido víctimas de abusos. Porque ha sido lo normal. En los seminarios mayores en España hay actualmente 1.263 aspirantes al sacerdocio, con un pequeño descenso respecto al año anterior, siendo 250 los nuevos ingresos de semanistas mayores. Han descendido en cerca de 30 los que se ordenan, puesto que son varios cursos de preparación. Siempre hacen falta más sacerdotes para la evangelización.

Medidas frente a los abusos

Sin duda, cualquier abuso cometido por un clérigo es abominable y de difícil reparación, por ser diametralmente opuesto a su misión pastoral con niños y jóvenes.  La minoría de sacerdotes que no han sido fieles a su vocación o han abusado de jóvenes, sobre todo en años pasados, ha manchado al resto de los clérigos, que ahora son mirados con desprecio por algunos.

En países como Estados Unidos, Australia, Alemania o Irlanda, las noticias con datos absolutos que abarcan más de cincuenta años y suman agresores, contribuye a que muchos perciban los abusos de modo distorsionado. Ante los abusos, lo primero es sin duda la debida atención a las víctimas, y además la necesaria política de transparencia, pero no debería significar una peculiar caza de brujas. El abogado defensor de un sacerdote acusado con falsedad afirmaba: “En Francia hay 15.000 sacerdotes, de los que diez están imputados. Pero, si se da crédito a algunos medios de comunicación, se tiene la impresión de que todos los sacerdotes son pedófilos”. La Madre Iglesia no debe desfigurar su rostro como si fuera una madrastra, porque no es realidad de la Jerarquía ni de los fieles.

La cumbre convocada por el Papa Francisco con los representantes de las Conferencias Episcopales ha tomado una serie de medidas para proteger a los jóvenes de abusos, acoger a las víctimas como prioridad, y determinar medios para acabar con estos crímenes. Se trata de prevenir eficazmente los abusos y promover la santidad de los pastores. De nuevo el Papa indica medidas concretas para mejorar la selección y la formación de los candidatos al sacerdocio con criterios no solo negativos sino positivos para conocer la idoneidad. Otros colectivos también dañados en su reputación, como políticos, educadores, artistas, deportistas, sanitarios, instituciones estatales, o voluntariados internacionales, pueden encontrar medidas eficaces para acabar con los abusos.

Jesús Ortiz López




https://www.religionenlibertad.com/blog/564592561/Ante-el-dia-del-seminario.html

domingo, 17 de marzo de 2019

Sacerdotes con olor a oveja

Hace poco fallecía a los 92 años el sacerdote don Rodrigo Fernández Salas, que ayudó con su dirección espiritual de hermano y amigo a miles de alumnos y padres del conocido Colegio Tajamar, situado en el distrito madrileño de Vallecas. Es una pequeña parte visible de su labor pastoral junto con otros sacerdotes, como don José Luis Saura, que incluía también levantar el nivel humano y cultural de este barrio desde los años sesenta. Además promovieron una cooperativa de viviendas para más de mil familias, y otras obras sociales en tiempos difíciles. 

También ha fallecido en Madrid don Aurelio Fernández, gran teólogo y capellán, con una gran labor de orientación con jóvenes y matrimonios. Sus publicaciones, tanto para expertos como de divulgación teológica, siguen haciendo mucho bien a miles de lectores en los cinco continentes. No parece nada especial que los sacerdotes dejen una huella profunda en tantas personas, que un pastor sagrado «tenga olor a oveja», en la expresión del Papa Francisco, aunque sí merece ser destacado en los difíciles momentos actuales.

En este portal ha escrito José Francisco Serrano que «Es la hora de levantar la cabeza y hacer una campaña pública a favor de los sacerdotes». En efecto, y sin hacer campaña, son frecuentes los testimonios en forma cartas a la prensa o entrevistas, de muchos que manifiestan su agradecimiento por la labor pastoral y humana de obispos y sacerdotes cercanos: un párroco o un vicario, un capellán de colegio, de un hospital, o de una cárcel. 

En concreto, una carta en la prensa decía: «Soy hermana de un sacerdote y he comprobado que mi hermano y sus compañeros, han asumido el compromiso de seguir plenamente a Jesucristo célibe, y de servicio de caridad dedicando sus energías y corazón al servicio de todos. Luchan y viven ejemplarmente la castidad. Por lo visto sólo unos poquísimos han escandalizado con su conducta, aunque por la dosificación de informaciones parece que son muchos. Esto es muy injusto y lo padecemos también las familias como si sólo hubiese víctimas en los abusados. Una vez que se pone en marcha la maquinaria y el linchamiento público ya no tiene remedio».

Como es o era sabido, la inmensa mayoría de los sacerdotes, clérigos y religiosos viven y se comportan ejemplarmente ante una sociedad que se aparta de Dios y admite todo tipo de pecados y aberraciones contra la castidad, las víctimas son innumerables.

Jesús Ortiz López


https://religion.elconfidencialdigital.com/opinion/jesus-ortiz-lopez/sacerdotes-olor-oveja/20190312194619027361.html

viernes, 1 de marzo de 2019

NUEVO LIBRO DE JESÚS ORTIZ









Editorial Palabra acaba de publicar una nueva obra de Jesús Ortiz López, titulada «Tres pilares de la vida cristiana».

Con el hilo conductor de las tres virtudes teologales el autor ofrece esta vez unas reflexiones prácticas sobre estos Tres Pilares de la Vida Cristiana, para descubrir la mano de Dios en los sucesos ordinarios de la propia vida. Lo hace siguiendo algunos pasajes de la Biblia, principalmente del Nuevo Testamento centrado en Jesucristo, en quien culmina la historia de la salvación.

Con los ojos finos en Jesucristo, la Palabra que reúne todas las palabas de la Biblia, los cristianos soñamos con transformar nuestro mundo, aportando la luz de la fe, la seguridad de la esperanza y el calor de la caridad.

Una obra profunda y amena que suscitará el interés de quienes buscan a Dios y más en particular de quienes tienen cierto deseo de oración, con sugerencias concretas para crecer en unidad de vida y ser hoy más conscientes de la vocación y misión de transformar este mundo nuestro. Algo que vale la pena incluso para quienes no se conforman con una idea reductiva del hombre y de la sociedad.


https://www.palabra.es/tres-pilares-de-la-vida-cristiana-2255.html