La historia se hace a base de pequeñas historias personales como es el caso de Mariano Navarro Rubio respecto a España y Europa, porque ha trabajado con altura de miras buscando el bien común, poniendo las bases para el desarrollo social de los españoles y posibilitando el tránsito a la democracia junto a otros hombres de buena voluntad. Sí, hubo hombres buenos en la política nacional, y esperemos que se acreciente el número de los que trabajan ahora en la sociedad con sincero espíritu de servicio.
La Fundación que lleva el nombre de
Mariano Navarro Rubio ha realizado un buen trabajo para comprender la figura
señera de un gran político con sentido de Estado y mejor aún de un hombre de
fe, con una conciencia sensible y una honradez muy valorada en su tiempo,
aunque no por todos. La documentación aportada por la familia es exhaustiva,
empezando por el testimonio de su digna esposa María Dolores Serres y sus
muchos hijos[1].
En su elaboración han intervenido
especialmente seis expertos, prestigiosos catedráticos, periodistas y
escritores, con la finalidad de dar informar -en honor a la verdad y la
justicia- la biografía de una de los personajes más influyentes en España, al
contribuir decisivamente al crecimiento económico y social que ha creado una
clase media, sin la cual habría sido imposible la convivencia pacífica en las
últimas décadas. Es algo que importa mucho en la historia de los pueblos y
especialmente en la situación actual cuando escasea la nobleza política y el
juego limpio con visión de Estado, desde un sacrificado espíritu de servicio.
La descripción del «hombre y el político»
comienza tratando sobre la forja de su personalidad y la guerra civil,
señalando sus primeras inquietudes políticas, sociales y apostólicas. Se acerca
después al matrimonio con María Dolores, su apoyo fundamental para todo, y la
educación cristiana de sus hijos que ambos llevaron a cabo. A continuación se
adentra en su perfil profesional y político, con el impulso a las leyes
sociales, y la reforma bancaria desde su servicio como Gobernador del Banco de
España. Deja para el final la información sobre la persecución que sufrió por
sus poderosos enemigos políticos. Destaca el caso Matesa, un enredo de los
falangistas que implicó también a Franco y posteriormente al Rey Juan Carlos, que
no evitaron su ostracismo político y social, por lo que tuvo que dimitir, y
sufrió graves repercusiones económicas para la familia.
Abundan en esta obra los sucedidos y
anécdotas sobre su hombría de bien y su austeridad sin aprovecharse nunca de las
ventajas debidas a su cargo. Es grande el elenco de testimonios elogiosos de
quienes le trataron de cerca en la vida política y en su quehacer económico:
Carrero Blanco, López Rodó, Luis Suárez, López Medel.
Su esposa, María Dolores explica, entre
otras muchas cosas, «lo que Mariano cumplió siempre» a modo de elenco de los principios
que guiaron su vida familiar y sus trabajos. Narra con detalle su muerte con
los últimos sacramentos y acompañado por sus hijos. Por su parte, Rafael resume
el asunto de Matesa señalando que el indulto de Franco, sin haber sido
condenado, fue un borrón y cuenta nueva para cerrar el asunto aunque
perjudicara gravemente la imagen de Mariano y la de las instituciones. Su hija
María Dolores señala que propuso al Jefe del Estado la creación de un fondo
para atender desgracias -como la inundación de Valencia-y obras benéficas; y
también ayudó mucho a la restauración de conventos y monasterios destruidos
durante la Guerra Civil.
En suma, esta publicación documenta con
detalle el quehacer de un hombre de fe, excelente profesional al servicio de
los españoles -aunque algunos no lo admitan-, gestor eficaz de la hacienda
pública y un hombre de fe vivida, aun en medio de sus limitaciones humanas. En
palabras de san Josemaría, que le trató desde su juventud, le ayudó a discernir
su vocación al Opus Dei, y le siguió a lo largo de la vida con tanto cariño,
especialmente en los momentos más duros, Mariano «fue uno de esos hombres
fieles que creyeron también en mí», es decir, fiel a su vocación de buscar la
santidad en medio del mundo empezando por la familia, y fiel sobre todo a
Jesucristo.
Jesús Ortiz López
[1] Mariano Navarro Rubio. El hombre y el político.
Fundación Navarro Rubio. Biblioteca
Homo Legens. 2021, 519 págs