viernes, 18 de septiembre de 2020

Comunicación y transformación cultural

El profesor José Francisco Serrano Oceja ha publicado un libro titulado «La sociedad del desconocimiento» en el que dedica la segunda parte a La Iglesia y la Comunicación[1]. La primera se titula «La humanidades y la comunicación».

La Iglesia es comunicación

A ningún creyente se le escapa que la Iglesia es comunicación porque su misión es anunciar el Evangelio de Jesucristo en vivo y a todas las gentes. Más aún, la Iglesia misma es comunión espiritual en Jesucristo de personas en este mundo. Hoy la Iglesia en España sigue siendo comunicación en ese profundo sentido y debe servirse de los medios actuales, no solo como institución sino como comunidad de creyentes libres y responsables de la fe.

Hablamos de la sociedad de la información gracias a los medios que generan noticias continuamente, y también decimos que nos sobra información mientras falta formación. Falta sosiego para analizar la realidad de los sucesos y las líneas de fuerza de la comunicación, y aún más para reflexionar hacia dónde nos dirigimos o nos dirigen. El subtítulo de esta obra es «Comunicación posmoderna y transformación cultural» pues entendemos que nos jugamos mucho como ciudadanos.

Palabras, cultura, antropología

Ya en la Introducción el profesor Serrano Oceja considera que el símbolo de la sociedad actual es el tríptico compuesto por la sociedad de consumo, la democracia de masas y los medios de comunicación de masas. A este respecto menciona a la revista Time cuando decía que «nunca hemos corrido tan deprisa hacia ninguna parte». Y añade que vivimos en una hipertrofia de medio y una atrofia de fines. Su propósito es profundizar en la relación entre las humanidades y la comunicación, lo cual supone repensar la antropología filosófica que subyace en nuestra cultura actual.

La primera parte trata sobre las humanidades y la comunicación, tema que está en el fondo de sus clases como profesor de ciencias de la comunicación en la universidad CEU San Pablo, y anterior decano de la facultad de Humanidades. Aborda la cuestión del lenguaje pues sabemos, o deberíamos saber, que es la herramienta principal que se utiliza para cambiar hoy las ideas sobre la persona, la familia y las leyes.

Francisco Serrano dirige su mirada a la persona como sujeto y término de la comunicación, que debe estar advertida de la posible manipulación del lenguaje. De ahí la importancia de revisar la antropología que subyace en nuestras ideas y acciones, porque han crecido aquellas antropologías reductoras del hombre, al que las ideologías dispares como el capitalismo y el comunismo tratan como un ser sin trascendencia ni necesidades espirituales. Merece ser destacado el capítulo dedicado el problema antropológico subyacente en las ciencias sociales, después de distinguir entre masa, individuo y persona.

Más creatividad en la comunicación eclesial

La percepción que parte de la sociedad tiene de la Iglesia está distorsionada cuando se desorbitan los fallos,  las divisiones y los pecados, pero también de no promover una cultura de la comunicación a la medida de nuestro tiempo. Serrano piensa que falta liderazgo y creatividad en la comunicación eclesial, y que no es suficiente con que otros reconozcan y aun admiren la misión asistencial de la Iglesia sino que es preciso ganarse la ejemplaridad imitable. El Papa Francisco es el ejemplo patente de este liderazgo mediático por sus gestos sinceros,  su impulso hacia las periferias, y su capacidad para cambiar la agenda de lo previsible, que generan un pensamiento fresco acorde con el Evangelio.

Los movimientos del Papa hacen ver que el centro ya no está en Europa sino en América, que empieza a ser Iglesia fuente, a la vez que trata de centrar a la Iglesia en lo esencial como madre, maestra y pastora de la misericordia que a nadie deje indiferente. Francisco mantiene sin rebajas la doctrina y la fe sacramental a la vez que impulsa una Iglesia en salida, como ha dicho tantas veces.
Finalmente, la amplia bibliografía que sustenta la exposición del profesor Serrano Oceja muestra el trabajo desarrollado durante años en sus clases, artículos y libros. Entre los autores de pensamiento utiliza a Luckman, Habermas, Putnam, González de Cardedal, Alvira, Prades, Llano, Fissichella, y naturalmente san Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Con el profesor Llano reconoce que el «problema de comunicación y pensamiento cristiano no lo es de comunicación, ni siquiera de información, sino de cultura y de pensamiento. La carencia de grupos de acción y de pensamiento que ejerzan un liderazgo en la sociedad, y que transparenten ejemplaridad, convierte a los medios en instrumentos seducidos por la erótica de la política y en los intereses de grupo»

Jesús Ortiz López


[1] José Francisco Serrano Oceja. La sociedad del desconocimiento. Encuentro. Madrid, 2019. 143 págs.


Brújulas para orientar la sociedad

 Hasta ahora Isabel Sánchez era una perfecta desconocida en los medios, pero acaba de publicar un libro titulado «Mujeres Brújula» que está teniendo gran difusión. Porque dice cosas interesantes para las mujeres y los hombres[1].

Un libro con muchos testimonios

Estamos ante un libro testimonio de la autora o mejor de las muchas mujeres que ha conocido a lo largo y ancho del mundo. Son viajes motivados por su cargo de secretaria central en el consejo de mujeres que asesora al prelado del Opus Dei para conocer, orientar e impulsar muchas tareas de educación y asistencia social que llegan a muchos miles de personas. Por eso sabe de qué habla y esos testimonios no se logran en un despacho, dando por supuesto que también hay que estudiar mucho cada asunto pues se trata del apostolado de los laicos, de las mujeres en particular, en la gran tarea de evangelización eclesial.

Los lectores encuentran un libro original con un lenguaje directo y fácil de entender, si bien deja huellas profundas acerca de los problemas actuales que requieren personas-mujeres brújula. El libro ha sido terminado durante la pandemia y precisamente por ello con una mirada esperanzada en las capacidades de las mujeres -no la mujer teórica- para liderar los cambios necesarios en la familia, la educación, la defensa de la vida, y en la cultura. Avisa al comienzo -Warning!- que este libro es más bien una muestra fotográfica con palabras, una secuencia de escenas humanas y humanizantes que interpelan sobre la personal contribución al bien de la sociedad.

En un bosque de retos

Propone 10 Retos o apartados, como: Encontrar el Norte, Paz, Cuidar, Liderazgo, Solidaridad, Trascender, o Atreverse a más. Los lectores verán un gran abanico de proyectos sociales encauzados desde la fe y para servicio de todos, cualquiera que sea su condición, raza o religión. «En un bosque de retos», dice el subtítulo, Isabel Sánchez ofrece ideas para superar la adversidad.

Me permito emplear alguna de sus observaciones y propuestas no literales, escribe: /Una buena noticia: el mundo humano está concebido para imperfectos perfectibles. Los éxitos más importantes se consiguen cuando existe la posibilidad de fracasar./ Se trata de mirar los charcos, descubrir la belleza fragmentada que reflejan, alzarlos, como si se trataran de piezas de un enorme puzle. / Un cristiano es alguien que ha conseguido, con la razón iluminada por la fe, componer el puzle de significados de su propia vida y tiene una explicación armónica sobre su existencia y la del cosmos. /Tenemos dos posibilidades: o reflejamos el caos del que procedemos y al que volveremos, o reflejamos el amor del que provenimos y al que somos llamados. O errantes o hijos. / El coronavirus nos ha puesto ante la vida y la muerte, cambiando nuestros parámetros de interpretación/ Otro aspecto muy interesante del liderazgo de las mujeres es que a menudo extraer la fuerza del dolor.

En las diversas entrevistas hechas durante estas semanas a Isabel Sánchez en prensa, revistas, radio y televisión muestra la soltura de un espíritu emprendedor, con valentía para hablar de cosa importantes sin tener que pedir perdón. Muestra un feminismo de equidad, complementario y con trasfondo absolutamente cristiano, dice ella. No ha caído en la trampa de convertir el feminismo en una ideología o arma arrojadiza. También ha dicho que falta relevancia del laicado. Nos hemos quedado con unas gafas oscuras que nos hacen contemplarlo todo con una visión clericalizada de la Iglesia. Hombres y mujeres laicos tenemos que brillar.

Jesús Ortiz López


https://religion.elconfidencialdigital.com/opinion/jesus-ortiz-lopez/brujulas-orientar-sociedad/20200918000046040054.html


[1] Mujeres Brújula. Isabel Sánchez. 269 páginas. Editorial Planeta. Barcelona, 2020.

 

Delendam esse Crucem

Está claro y a la vez muy oscuro. El Gobierno de Pedro Sánchez lanza el anteproyecto de ley que denomina Memoria Democrática, como un añadido a la ley de Memoria Histórica. La vicepresidenta Carmen Calvo lo acaba de anunciar.

Por lo visto corre prisa porque hay que tapar de algún modo las varias vías de agua del Titanic de Sánchez-Iglesias: 1) las peleas continuas entre unos ministros y otros, 2) la compra de votos a separatistas y herederos de ETA al precio que sea, 3) la pandemia que comienza a desbocarse de nuevo y los muertos que no aparecen, 4) el rechazo de la Fiscalía General de Delgado de las querellas por la mala gestión del Gobierno sobre la pandemia, 5) la indignación de las asociaciones de jueces maniatados, 6) la economía camino del abismo, los ERTE y los ERE, la subida de impuestos, 7) cómo maquillar las exigencias de la Unión Europea para soltar algunos millones de euros, 8) el interesante caso Dina-Iglesias que es preciso esconder, 9) los 80 millones de la anterior Junta de Andalucía del PSOE a una empresa tapadera para pagar amistades, 10) sin olvidar los 800 millones de los ERE de esa Junta sustraídos a los trabajadores. Y más, pero no pasemos de esta decena de escándalos. No pasa nada si alguno considera que consignas esto es extremismo.

Doña Carmen Calvo tiene una cara para hablar con la Iglesia y otra cara habitual para machacarla, en la medida de sus posibilidades, que no son tantas a largo plazo. Desde el Gobierno del que es vicepresidenta se plantea «un proceso de reflexión» sobre todas las cuestiones que tienen que ver con el Valle (cabe todo como en cajón de sastre). Esa reflexión significa «explicar el significado del monumento» y considerar que «la cruz es uno de los símbolos fundamentales del nacionalcatolicismo». Para dar explicación de ello utilizarán los cauces habituales de TVE y cadenas afines de televisión y emisoras subvencionadas. Sin olvidar artistas, tertulianos, escritores, y amigos de siempre. A medio plazo se establecerá «el conocimiento de la historia y la memoria democrática española y la lucha por los valores y libertades democráticas» a través de la educación. Un plan completo nuevo pero antiguo.

Nuevo descubrimiento sobre la cruz

No ocultan que el objetivo primero es avanzar en el adoctrinamiento de los ciudadanos, mostrar signos fuertes que cambien la percepción del Valle de los Caídos, en primer lugar convirtiéndolo en un «cementerio civil». Y por tanto sobran los benedictinos que sostienen el culto en el recinto sagrado y abren sus puertas a grupos cristianos o no cristianos en la hospedería tan valorada por la gente. Contentará mucho a la clientela del populismo y a los anticlericales ver a los frailes salir del lugar, reproducido durante horas en televisión. Aunque hay mucho más: el objetivo final es volar la Cruz -delendam esse Crucem- porque ellos han descubierto que es «un símbolo del nacionalcatolicismo»: gracias porque desde hace veinte siglos de cristianismo el mundo entero no se había dado cuenta de ello.

Acabar con la Cruz es un paso importante en la descristianización de España y para sustituir la convivencia por el enfrentamiento, la caridad cristiana por el odio diabólico, con la complacencia de una parte minoritaria de la sociedad actual adoctrinada por el Gran Hermano. Dos preguntas finales: ¿quiénes están detrás de Pedro Sánchez?, ¿dónde estará este Gobierno mastodóntico dentro de pocos años?

Jesús Ortiz López

 https://www.religionenlibertad.com/blog/162896565/Delendam-esse