viernes, 18 de septiembre de 2020
Comunicación y transformación cultural
Brújulas para orientar la sociedad
Hasta ahora Isabel Sánchez era una perfecta desconocida en los medios, pero acaba de publicar un libro titulado «Mujeres Brújula» que está teniendo gran difusión. Porque dice cosas interesantes para las mujeres y los hombres[1].
Un libro con muchos
testimonios
Estamos ante un libro testimonio
de la autora o mejor de las muchas mujeres que ha conocido a lo largo y ancho
del mundo. Son viajes motivados por su cargo de secretaria central en el
consejo de mujeres que asesora al prelado del Opus Dei para conocer, orientar e
impulsar muchas tareas de educación y asistencia social que llegan a muchos
miles de personas. Por eso sabe de qué habla y esos testimonios no se logran en
un despacho, dando por supuesto que también hay que estudiar mucho cada asunto
pues se trata del apostolado de los laicos, de las mujeres en particular, en la
gran tarea de evangelización eclesial.
Los lectores encuentran un libro
original con un lenguaje directo y fácil de entender, si bien deja huellas
profundas acerca de los problemas actuales que requieren personas-mujeres
brújula. El libro ha sido terminado durante la pandemia y precisamente por ello
con una mirada esperanzada en las capacidades de las mujeres -no la mujer
teórica- para liderar los cambios necesarios en la familia, la educación, la
defensa de la vida, y en la cultura. Avisa al comienzo -Warning!- que este
libro es más bien una muestra fotográfica con palabras, una secuencia de
escenas humanas y humanizantes que interpelan sobre la personal contribución al
bien de la sociedad.
En un bosque de retos
Propone 10 Retos o apartados,
como: Encontrar el Norte, Paz, Cuidar, Liderazgo, Solidaridad, Trascender, o
Atreverse a más. Los lectores verán un gran abanico de proyectos sociales
encauzados desde la fe y para servicio de todos, cualquiera que sea su condición,
raza o religión. «En un bosque de retos», dice el subtítulo, Isabel Sánchez
ofrece ideas para superar la adversidad.
Me permito emplear alguna de sus
observaciones y propuestas no literales, escribe: /Una buena noticia: el mundo
humano está concebido para imperfectos perfectibles. Los éxitos más importantes
se consiguen cuando existe la posibilidad de fracasar./ Se trata de mirar los
charcos, descubrir la belleza fragmentada que reflejan, alzarlos, como si se trataran
de piezas de un enorme puzle. / Un cristiano es alguien que ha conseguido, con
la razón iluminada por la fe, componer el puzle de significados de su propia
vida y tiene una explicación armónica sobre su existencia y la del cosmos. /Tenemos
dos posibilidades: o reflejamos el caos del que procedemos y al que volveremos,
o reflejamos el amor del que provenimos y al que somos llamados. O errantes o
hijos. / El coronavirus nos ha puesto ante la vida y la muerte, cambiando nuestros
parámetros de interpretación/ Otro aspecto muy interesante del liderazgo de las
mujeres es que a menudo extraer la fuerza del dolor.
En las diversas entrevistas
hechas durante estas semanas a Isabel Sánchez en prensa, revistas, radio y
televisión muestra la soltura de un espíritu emprendedor, con valentía para
hablar de cosa importantes sin tener que pedir perdón. Muestra un feminismo de
equidad, complementario y con trasfondo absolutamente cristiano, dice ella. No
ha caído en la trampa de convertir el feminismo en una ideología o arma
arrojadiza. También ha dicho que falta relevancia del laicado. Nos hemos
quedado con unas gafas oscuras que nos hacen contemplarlo todo con una visión
clericalizada de la Iglesia. Hombres y mujeres laicos tenemos que brillar.
Jesús Ortiz López
Delendam esse Crucem
Está claro y a la vez muy oscuro. El Gobierno de Pedro Sánchez lanza el anteproyecto de ley que denomina Memoria Democrática, como un añadido a la ley de Memoria Histórica. La vicepresidenta Carmen Calvo lo acaba de anunciar.
Por lo visto corre prisa porque
hay que tapar de algún modo las varias vías de agua del Titanic de
Sánchez-Iglesias: 1) las peleas continuas entre unos ministros y otros, 2) la
compra de votos a separatistas y herederos de ETA al precio que sea, 3) la
pandemia que comienza a desbocarse de nuevo y los muertos que no aparecen, 4) el
rechazo de la Fiscalía General de Delgado de las querellas por la mala gestión del
Gobierno sobre la pandemia, 5) la indignación de las asociaciones de jueces
maniatados, 6) la economía camino del abismo, los ERTE y los ERE, la subida de
impuestos, 7) cómo maquillar las exigencias de la Unión Europea para soltar
algunos millones de euros, 8) el interesante caso Dina-Iglesias que es preciso
esconder, 9) los 80 millones de la anterior Junta de Andalucía del PSOE a una
empresa tapadera para pagar amistades, 10) sin olvidar los 800 millones de los
ERE de esa Junta sustraídos a los trabajadores. Y más, pero no pasemos de esta
decena de escándalos. No pasa nada si alguno considera que consignas esto es
extremismo.
Doña Carmen Calvo tiene una cara
para hablar con la Iglesia y otra cara habitual para machacarla, en la medida
de sus posibilidades, que no son tantas a largo plazo. Desde el Gobierno del
que es vicepresidenta se plantea «un proceso de reflexión» sobre todas las
cuestiones que tienen que ver con el Valle (cabe todo como en cajón de sastre).
Esa reflexión significa «explicar el significado del monumento» y considerar
que «la cruz es uno de los símbolos fundamentales del nacionalcatolicismo».
Para dar explicación de ello utilizarán los cauces habituales de TVE y cadenas
afines de televisión y emisoras subvencionadas. Sin olvidar artistas,
tertulianos, escritores, y amigos de siempre. A medio plazo se establecerá «el
conocimiento de la historia y la memoria democrática española y la lucha por
los valores y libertades democráticas» a través de la educación. Un plan completo
nuevo pero antiguo.
Nuevo descubrimiento sobre la
cruz
No ocultan que el objetivo
primero es avanzar en el adoctrinamiento de los ciudadanos, mostrar signos
fuertes que cambien la percepción del Valle de los Caídos, en primer lugar
convirtiéndolo en un «cementerio civil». Y por tanto sobran los benedictinos
que sostienen el culto en el recinto sagrado y abren sus puertas a grupos
cristianos o no cristianos en la hospedería tan valorada por la gente.
Contentará mucho a la clientela del populismo y a los anticlericales ver a los
frailes salir del lugar, reproducido durante horas en televisión. Aunque hay
mucho más: el objetivo final es volar la Cruz -delendam esse Crucem- porque
ellos han descubierto que es «un símbolo del nacionalcatolicismo»: gracias porque
desde hace veinte siglos de cristianismo el mundo entero no se había dado
cuenta de ello.
Acabar con la Cruz es un paso
importante en la descristianización de España y para sustituir la convivencia
por el enfrentamiento, la caridad cristiana por el odio diabólico, con la
complacencia de una parte minoritaria de la sociedad actual adoctrinada por el
Gran Hermano. Dos preguntas finales: ¿quiénes están detrás de Pedro Sánchez?,
¿dónde estará este Gobierno mastodóntico dentro de pocos años?
Jesús Ortiz López