Durante el verano también se pude
pensar, incluso sobre cuestiones importantes como es el derecho a la vida. Por
contraste uno puede reflexionar por qué la eutanasia es un atentado contra la
dignidad de la persona y una desmoralización de la sociedad.
Próxima ley de la eutanasia
Comencemos por decir lo más obvio
y es que una ley de eutanasia no pretende una muerte digna sino una muerte
rápida y menos costosa, y que el supuesto derecho se convierta en desecho. Nadie
aspira a sufrir el fantasma del «encarnizamiento terapéutico» y menos los
profesionales de la salud. Todos queremos morir sin sufrimiento y es algo que hoy
día la medicina puede garantizar. Los cuidados paliativos son la mejor muestra
de ello. Sin olvidar que los sufrimientos más duros son el no sentir cariño ni
encontrar sentido a esa etapa final, sobre todo para quienes carecen de
esperanza en el más allá, que no son tantos, pues lo natural es intuir alguna
pervivencia personal.
El PSOE Y Unidas Podemos piden
despenalizar la eutanasia como primer paso de la ley de eutanasia, que puede
ser de las más «progresistas» de la Comunidad Europea. Ya lo hicieron en
legislaturas anteriores y ahora van con fuerza a por ello. Ya se encargarán sus
televisiones de «convencer a la gente» sobre las bondades de una ley encuadrada
en los nuevos derechos sociales. Como hemos visto y veremos, se presentan a
bombo y platillo unos pocos casos tremendos de sufrimiento, mientras se
silencian otros muchos de pacientes atendidos incluso en sus hogares que unen y
fortalecen a una familia.
Bypass eutanásico
Los expertos consideran como una
falacia idealizar la autonomía del paciente como justificación moral de la
eutanasia. Estos enfermos, más o menos terminales, son víctimas de la presión
social y admiten con facilidad que son un peso para la familia y para la
sociedad, de modo que son otros los que deciden por ellos. Se produce lo que
denominan como «bypass eutanásico»: el salto de la autonomía del paciente a su
muerte sin ser suficientemente atendido.
Los cuidados paliativos avanzan
pero todavía son escasos los recursos destinados al cuidado de esos enfermos,
porque algunos prefieren precipitarse por el camino de la inhumanidad, eso sí, bajo
capa de dignidad ante la muerte. R. Andorno llega a decir que en estos casos el
médico se convertirá en una suerte de mercenario al servicio de cualquier
pretensión del paciente (Bioética y dignidad de la persona). Pueden
consultarse los estudios de J. Habermas (El futuro de la naturaleza humana
¿Hacia una eugenesia liberal?, o de E. García-Sánchez (La autonomía del
paciente como justificación moral de la eutanasia). (Continuará)
https://religion.elconfidencialdigital.com/opinion/jesus-ortiz-lopez/atencion-eutanasia-viene-i/20190723192501028365.html?utm_medium=email&utm_source=Newsletter&utm_campaign=190724
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