«El nombre de Dios es misericordia» se titula el libro entrevista
al papa Francisco, hecha por el vaticanista Andrea Tornielli, y editado recientemente
en Planeta Testimonio. Por cierto, muy bien editado con letra grande e índice
(que ahora falta sorprendentemente en otras obras). De nuevo, el papa Pastor
habla con la naturalidad y sentido sobrenatural que le caracteriza, y llega con
facilidad al corazón más que a la cabeza.
La misericordia es su gran tema pues sabe darle una gran
actualidad, más allá de las necesidades del momento en una sociedad occidental
como la nuestra. Sin embargo y aunque esté implícito, queda algo desequilibrado
el desarrollo de las obras de misericordia espirituales pues las corporales son
las preferidas, quizá por ser más evidentes para una mayoría. Es una tarea para
todos pues con frecuencia son relegadas por ser menos visibles.
Bien es cierto que las respuestas sobre el sacramento de la
confesión son abundantes y ocupan más de un apartado, y es parte esencial de la
misericordia a cargo de los ministros de la Iglesia de Jesucristo, que
perdonan, enseñan, aconsejan, corrigen, consuelan, sufren con paciencia, y
ruegan por los penitentes arrepentidos. Esta es una catequesis permanente que está
haciendo papa Francisco sobre este sacramento relegado hasta ahora por los
sacerdotes posconciliares, o así se llamaban. El papa exige a los sacerdotes
que se sienten a conocer de veras los problemas de los fieles como único camino
para confortar las conciencias desorientadas o sumidas en la tibieza, además de
la falta de coherencia con la moral católica y la ley natural.
Es más, les dice con toda claridad que aprendan de nuevo a
confesar estando a la altura o la bajura de los tiempos. Y eso no se puede
hacer si ellos mismos no se confiesan habitualmente. En suma, el Año de la
Misericordia es un escaparate para entender y practicar el sacramento del
perdón, de la coherencia y de la alegría, porque como dijo Benedicto XVI la
Iglesia es la comunidad de los perdonados.
En este libro, complemento de la Bula, el papa Francisco tiene
el don de exponer la caridad, la esperanza y la fe con frecuentes anécdotas
personales y frases breves e incisivas. Por ejemplo: Sin la misericordia el
mundo no existiría; la misericordia es el carnet de identidad de Dios; vencer
la globalización de la indiferencia; la familia es el hospital más cercano; el
confesonario no es una tintorería; o vivir el
apostolado de la oreja, y un largo etcétera.
Además de otras muchas cosas, todo eso y más está en esta
larga entrevista a Francisco y podemos añadir también eso de larga vida al
Papa.
http://www.religionconfidencial.com/tribunas/Larga-entrevista-Papa-Francisco_0_2651134866.html
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