«¡Un
aplauso para la nueva beata! ¡Todos juntos!»: lo pedía el Papa Francisco para
Guadalupe Ortiz de Landázuri beatificada el 18 de mayo en Madrid. Y añadía:
«Sirvió con alegría a sus hermanos y hermanas compaginando la enseñanza y el
anuncio del Evangelio. Su testimonio es un ejemplo para las mujeres cristianas
comprometidas en actividades sociales y en la investigación científica».
En la beatificación
de Guadalupe Ortiz de Landázuri el Cardenal Becciu aplicó a la nueva beata la
imagen de ser una mujer «poliédrica».
Con esta expresión podía destacar las múltiples facetas de su atractiva
personalidad: como química, como mujer cristiana, como fiel del Opus Dei, como mujer
apostólica, como enferma, y otras muchas.
Como profesional
destacó en el mundo de la química, siempre apasionada por la investigación y la
enseñanza, hasta los últimos días en la Clínica Universitaria de Navarra. Como mujer cristiana ha sido una mujer más apasionada aún con Jesucristo,
buscándole cada día en la Eucaristía, en la oración, en el Rosario, en la
familia y en la calle. En verdad Él ha sido el centro de su vida enamorada,
pues procuraba hacer todo por Cristo, con Él y en Él, como una buena hija de
Dios. Como fiel del Opus Dei se entregó a su vocación con una creciente fidelidad,
estando disponible para las tareas apostólicas y el servicio generoso a los
demás Fue directora de la Residencia Universitaria Zurbarán desviviéndose día y
noche por las residentes siempre con una sonrisa, el sello de Guadalupe.
Comenzó el trabajo apostólico en México,
junto con otras jóvenes de la Obra, promoviendo la formación humana, profesional
y familiar de campesinas en y desde la hacienda Montefalco, que se encontraba
en ruinas, ofreciendo tantas incomodidades, y
consiguiendo la colaboración de
personas con inquietud social.
Más tarde san Josemaría le propuso colaborar en
el Gobierno Central en Roma y acudió
con ilusión de comenzar una nueva etapa. La plena unidad con el Fundador y
otras directoras fue el norte de su disponibilidad. Su faceta como enferma durante muchos años fue de
total conformidad y mucha alegría, sabiendo unirse a la Cruz de Jesús como la
raíz que alimenta una mayor eficacia apostólica.
Son algunas facetas de esta mujer «poliédrica», que pueden
resumirse en ser una mujer muy enamorada, muy alegre y muy sobrenatural. Mujer,
científica, con Dios y en medio del mundo.
Jesús Ortiz López
https://religion.elconfidencialdigital.com/opinion/jesus-ortiz-lopez/%C2%ABguadalupe-poliedrica/20190529002903028006.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario