miércoles, 18 de septiembre de 2013

Un héroe de la libertad


Antonio Fontán es un personaje contemporáneo conocido aunque no “bien conocido”, especialmente por los más jóvenes, sobre todo en las profundas motivaciones de sus empresas periodísticas y políticas. Los profesionales de la prensa le han designado como “Héroe de la libertad”, junto a otros grandes periodistas que han sufrido por defender la prensa libre. Su periódico, el diario “Madrid”, fue cerrado por el ministro Fraga Iribarne y dinamitado después; todo un símbolo de la falta de libertad durante el franquismo, que dio la vuelta al mundo.

            Antonio Fontán ha sido protagonista de la Transición democrática, contribuyendo decisivamente a la sucesión del Rey, y a la configuración de ls instituciones del Estado. Ha sido Presidente del Senado y Ministro, además de fundador del Partido Liberal, en el que se han formado personajes cualificados durante estos años de la actual democracia. Más que un político, Fontán ha sido un humanista y maestro de humanistas.

            El autor de esta breve biografía es discípulo muy unido a su maestro y presenta la esa vida tan intensa siguiendo un sencillo esquema arbóreo, pues trata de las raíces (la familia y los estudios, la guerra civil); el tallo o tronco (llegada a Madrid, monarquismo, catedrático), las ramas (su tarea científica en Granada y la dedicación inicial al periodismo); las hojas (traslado a Pamplona para comenzar el primer Instituto de Periodismo en España a instancia del Fundador del Opus Dei); los frutos (actividad periodística y política) buscando con su buen hacer la conciliación nacional y la integración en Europa.

            Los frutos de la ingente labor de Fontán tienen su explicación primera en los talentos naturales bien cultivados (no sólo intelectuales sino su gran categoría humana, y su corazón para querer y servir, sin ambiciones personales, y siempre su buen humor sevillano).  Pero la explicación definitiva de su vida ha sido la savia de su fe y su vocación al Opus Dei, desde comienzo de los años cuarenta. Su fidelidad a San Josemaría Escrivá se expresa en tantas cartas, algunas reproducidas aquí, que le escribe contando la marcha de los encargos de responsabilidad asumidos, sus iniciativas personales y su apostolado, con la sencillez de un hombre que lo tenía todo puesto al servicio de Dios, y de su vocación en servicio de la Iglesia como aprendió desde el principio. La multitud de sus amigos y discípulos ha encontrado en este “Héroe de la libertad” un ejemplo de cómo se santifica el trabajo y se sirve a la entera sociedad.

            El autor de esta biografía histórica comienza citando a Séneca: “Non potest gratis constare libertas”, es decir, es imposible que la libertad se mantenga gratis. Porque hay que sufrir para defenderla y acrecentarla para todos, sin utopías inhumanas, con la  hombría de bien y la verdad de la fe.

            Una obra que recomiendo a quienes hemos vivido el período de Transición para construir un Estado democrático, gracias al empeño de personajes como Fontán, y recomendable aún más a los jóvenes universitarios que no se conforman con poco, y quieren conocer el difícil camino de la democracia en la reciente historia de España.


Jesús Ortiz López  

1 comentario:

  1. Hermosas palabras sobre el libro de Antonio Fontán. He tenido la suerte de leer, este verano, en Villasarracino (Palencia), mi pueblo, esta maravillosa biografía. Me ha encantado. Por el personaje y por el autor del libro. Enhorabuena a ambos y también a ti por este preciso comentario. Un abrazo
    JMC

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